Violeta escribió su Autobiografía en Décimas entre 1958 y 1959, contando sus andanzas por la vida, desde su pobre infancia y juventud hasta los momentos en que decidió explorar el folclore del campo chileno, y recuperar la música chilena para su apreciación y cultivo. En 1964 grabó una parte de ellas, acompañada de su hijo Ángel y ella misma en guitarra acústica.
La forma de narración (en "Décimas") corresponde a un formato utilizado de manera tradicional en las composiciones típicas del folclore chileno, con un lenguaje coloquial muy campesino. Es la forma poética con la cual Violeta se siente más cómoda, y una buena parte de sus canciones lo siguen.
Algunos Aspectos de su Vida
Violeta del Carmen Parra Sandoval, hija de un Profesor de Música, don Nicanor Parra y de una Costurera y Cantora, doña Clarisa Sandoval Navarrete, nació el 4 de octubre de 1917, en una humilde casa de calle Roble Nº 531 en San Carlos, según consta su inscripción en la página 197, Lugar 112 del 25 de octubre de 1917, en el Registro Civil de esta ciudad. Violeta Parra tuvo ocho hermanos de padre y madre más dos medio hermanas, hijas de su madre y su primer esposo, del que enviudó.
La niñez de Violeta y sus hermanos no fue fácil, ya que debido a la modestia y a las precarias condiciones económicas debieron trabajar desde muy pequeños. Sin embargo siempre vivían rodeados de un ambiente artístico, ya que su padre tocaba violín y piano, según Violeta era el mejor folclorista de la región, y su madre cantaba hermosas canciones campesinas mientras realizaba sus quehaceres domésticos.
A los 12 años la niña Violeta ya comienza a componer canciones, las que con el tiempo se transforman en un Inmenso legado al patrimonio cultural de Chile, entre las que se encuentran “Gracias a la Vida”, “Volver a los 17” y “Casamiento de negros”.
Violeta tuvo un breve paso por la Escuela Normal, después cantó en improvisados circos y negocios de la capital. A mediados de los años 50 obtuvo el Premio "Caupolicán" como la mejor folclorista del año. Representó al país en Francia y en Polonia en el Festival de la Juventud. Recorrió diversos países europeos. En Francia editó discos y dictó clases en la Universidad de la Sorbona. En Paris en 1964 presenta en el Museo de Louvre su famosa exposición de tapices y arpilleras.
En 1957, la Universidad de Concepción la invita a estudiar el folclore de la zona. La gran Violeta fue un artista de profundo contenido humano que se destacó en diferentes técnicas artísticas en las cuales incursionó. Su gran cualidad es que su creación folclórica es de tal calidad y sentimiento; que traspasa las fronteras nacionales transformándose en un verdadero mito viviente a varios años ya de su desaparición.
En 1957, la Universidad de Concepción la invita a estudiar el folclore de la zona. La gran Violeta fue un artista de profundo contenido humano que se destacó en diferentes técnicas artísticas en las cuales incursionó. Su gran cualidad es que su creación folclórica es de tal calidad y sentimiento; que traspasa las fronteras nacionales transformándose en un verdadero mito viviente a varios años ya de su desaparición.
Violeta Parra muere el 5 de febrero de 1967. Se suicida en su Carpa de la Reina a la edad de cincuenta años. Tres años más tarde es editado su libro Décimas, por impulso de su hermano Nicanor.
Violeta ya no está con nosotros, pero nos dejó sus penas, alegrías, fracasos y triunfos. En sus creaciones vemos reflejado todo el dolor y sufrimiento que su especial sensibilidad lograba captar.
Casa de Violeta Parra
La Casa donde nació Violeta Parra Sandoval se encuentra ubicada en la calle Roble en los números 535-531 y está considerada como Monumento Histórico Nacional.
